Poner en marcha un proyecto inmobiliario requiere dinero y el préstamo promotor es un tipo de financiación alternativa para conseguirlo. Estos préstamos tienen características especiales, adaptadas al proyecto que van a financiar y también a las características del sector inmobiliario.
¿Qué es un préstamo promotor?
Los préstamos promotor son una forma de financiar proyectos inmobiliarios. Esa es su principal función. Aunque se habla de préstamos al promotor, en realidad se puede hacer como préstamo o como crédito de promotor con garantía hipotecaria.La diferencia entre uno y otro es que el préstamo se realiza sobre una cantidad cerrada y el crédito se puede aumentar según necesidades hasta agotar el crédito total.
Este tipo de préstamos se entrega normalmente a los promotores de proyectos como la construcción de vivienda o su rehabilitación.
También hay préstamos promotores para cooperativas de viviendas, en cuyo caso normalmente los socios se podrán subrogar después a la hipoteca de la entidad que concedió el préstamo. Cuando una persona se subroga a la hipoteca del constructor, también se considera préstamo promotor.
En el caso de financiación a particulares, más que de préstamo promotor se suele hablar de hipoteca de autopromoción, porque normalmente se usa el dinero para construir la casa desde cero.
En resumen, que dentro del término préstamo promotor entra toda la financiación de proyectos inmobiliarios que se concede al promotor, que es quien impulsa la obra de edificación.
Características y condiciones de los préstamos promotor
Los préstamos promotor son únicos y diferentes a otros modelos de financiación. Por un lado, se adaptan normalmente a cada proyecto y eso hace que sus condiciones varíen mucho de uno a otro.
Sin embargo, sí que hay una serie de características básicas:
- Son préstamos con garantía hipotecaria (normalmente). La vivienda o el edificio actúan como garantía del préstamo, igual que con una hipoteca al uso. Dicho de otra forma, en caso de impago, la entidad podría quedarse con la promoción, algo que en realidad ninguna entidad ni plataforma quiere.
- Importes elevados. La cantidad dependerá del proyecto y de la entidad, pero pueden llegar a ser de varios millones de euros. Los préstamos promotor tradicionales financian entre el 60% y el 80% del precio de venta de la promoción. Hoy en día hay alternativas como wecity que financian proyectos más pequeños por cantidades inferiores.
- Plazos de devolución amplios. De nuevo, dependerá del proyecto y del préstamo, como puedes ver por los ejemplos anteriores. Sin embargo, es habitual que tengan plazos de devolución elevados para que el promotor pueda terminar la obra. También pueden incluir periodos de carencia inicial donde no se paga nada o solo se pagan intereses sin amortizar capital.
- Intereses asequibles, más elevados que los de una hipoteca, pero más bajos que los de un préstamo personal o los préstamos habituales de las entidades bancarias. En cualquier caso, esto dependerá sobre todo del proyecto, su interés y los plazos de ejecución.
- Pagos bajo régimen de disposiciones. Esta es una práctica habitual para proyectos de obra nueva y autopromoción. En lugar de entregar todo el dinero de golpe, la entidad va liberando capital del préstamo conforme avanza la obra y se van cumpliendo hitos en la construcción.
Si eres promotor, puedes presentar tu proyecto y en wecity lo estudiaremos.
Ventajas de los préstamos promotor
Los préstamos al promotor han ido ganando terreno frente a otras modalidades de financiación tradicional por ventajas como:
- Financiación a medida, tanto en la cuantía como en las condiciones. Se trata de préstamos muy personalizados y adaptados a cada proyecto.
- Flexibilidad en los pagos, aunque de nuevo dependerá de cada proyecto.
- Tipos de interés más ajustados que otras líneas de crédito.
- Rapidez y agilidad en la tramitación frente a otros préstamos y a los préstamos de la banca tradicional si hablamos de plataformas especializadas.
La llegada del crowdfunding inmobiliario ha añadido un actor nuevo a la financiación a promotores que destaca por esa agilidad y por financiar proyectos que a la gran banca pueden no interesar por volumen.
En definitiva, una nueva forma de pedir un préstamo promotor para desarrollar un proyecto inmobiliario y también de invertir en ellos como particular.