Si estás buscando una hipoteca, seguramente ya te habrás dado cuenta de que conseguir que el banco financie el 100% del valor de la vivienda no es tarea fácil. Sin embargo, existe una alternativa que podría interesarte: la doble garantía hipotecaria, o como también se la conoce, la hipoteca doble.
De forma resumida, esta opción te permite aportar una segunda propiedad como respaldo o garantía, de así su nombre, para conseguir la financiación que necesitas. Te explicamos los detalles en este artículo.
Qué es la doble garantía hipotecaria
La doble garantía hipotecaria es un tipo de préstamo que te permite acceder a una hipoteca ofreciendo como aval no solo la vivienda que deseas comprar, sino también una segunda propiedad.
En esencia, se trata de respaldar el dinero que te presta el banco con la garantía de dos inmuebles, lo que reduce el riesgo para la entidad y aumentará tus posibilidades de obtener el 100% de financiación.
Así, esta opción es especialmente útil si no cuentas con los ahorros que suelen exigir la mayoría de las entidades financieras en sus hipotecas como entrada, equivalente a un 20% o incluso un 30% del valor de la vivienda.
Por ejemplo, imagina que quieres comprar un piso valorado en 200.000 euros, pero no dispones de los 40.000 euros que necesitas como entrada (el 20% del precio). Si dispones de otra propiedad libre de cargas, como una casa en el pueblo, puedes utilizarla como garantía adicional.
El banco, al tener dos inmuebles como aval, estará más inclinado a financiarte hasta el 100% del valor del piso. Esto te permite acceder al préstamo sin necesidad de aportar ese ahorro inicial, que tantas veces resulta un obstáculo.
¿Cómo funciona la doble garantía hipotecaria?
Como hemos señalado, el funcionamiento de la doble garantía hipotecaria es simple: al aportar dos inmuebles como aval, el banco se asegura el cobro del préstamo mediante ambos bienes.
El primero es la propia vivienda que deseas adquirir, mientras que el segundo puede ser cualquier otra propiedad libre de cargas, y que puede pertenecerte a ti o a otra persona que quiera ayudarte, como un familiar.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, la hipoteca será indivisible. Esto significa que, aunque hayas terminado de pagar una parte del préstamo que corresponde al valor garantizado por uno de los inmuebles, no podrás liberar esta propiedad de la carga hipotecaria hasta que liquides la totalidad del préstamo.
Volvamos al primer ejemplo: para la solicitar la hipoteca por el piso de 200.000 que deseas comprar pones como garantía otra casa, valorada en 100.000 euros. Cuando haya pasado el tiempo, aunque la cantidad que hayas devuelto al banco supere los 100.000 euros del préstamo, esa segunda vivienda aún seguirá estando hipotecada.
Y se mantendrá así bien hasta que pagues el préstamo en su totalidad o bien si llegas a un acuerdo específico con el banco para liberarla.
Este funcionamiento implica que la responsabilidad hipotecaria de cada inmueble está limitada a un importe máximo, pero el banco puede ejecutar ambos bienes en caso de impago, dentro de los límites establecidos.
Ventajas de la doble garantía hipotecaria
Por lo que hemos visto, las ventajas de este tipo de préstamo son dos:
- Mayor importe de financiación: te permite obtener hasta el 100% del valor de la vivienda en la hipoteca, facilitando la compra sin necesidad de disponer de ahorros significativos.
- Mejores condiciones: al reducir el riesgo percibido por el banco al tener dos inmuebles como aval, además de una mayor cantidad también podrías negociar condiciones más favorables, como menores intereses o plazos de amortización más flexibles.
Aspectos a tener en cuenta de la doble garantía hipotecaria
En la otra cara de la moneda, además de lo positivo de esta opción de préstamo, hay que considerar sus implicaciones, como:
- Riesgo más elevado: en caso de impago, el banco podría embargar tanto la vivienda adquirida como la segunda propiedad aportada como garantía.
- Condiciones estrictas: los bancos no aceptarán cualquier vivienda como segunda garantía, sino que suelen evaluar minuciosamente este tipo de operaciones, exigiendo que esté libre de cargas.
- Costes adicionales: este tipo de hipotecas a veces conllevan algunos gastos adicionales.
En vista de lo anterior, lo importante antes de optar por una hipoteca con doble garantía es que analices detenidamente tu situación financiera y evalúes los riesgos asociados. En última instancia, siempre puedes buscar profesionales del ámbito hipotecario que puedan orientarte.