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Gracias a la ubicación privilegiada, España es un país donde año tras año las instalaciones solares fotovoltaicas van en aumento. Una cantidad de días de sol en comparación con otros países de Europa, posicionan a la península como foco en el aprovechamiento del Sol para producir energía. Con esta premisa, son muchas las personas que optan por invertir en esta energía renovable con la finalidad de ahorrar y reducir el impacto en el medio ambiente.
Tipos de instalaciones
Existen dos tipos de instalaciones solares fotovoltaicas:
1. Aisladas de la Red Eléctrica:
Diseñadas para zonas donde la conexión a la red eléctrica no es posible. Para ello, cuentan con baterías solares que acumulan energía cuando los paneles no reciben luz solar, ya sea durante la noche o los días nublados.
2. Conectada a la Red Eléctrica (Autoconsumo)
Este tipo se caracteriza por un autoconsumo de la energía producida cuando las placas reciben luz solar mientras que, cuando estas no puedan recibirla, el sistema hará uso de la red eléctrica. La finalidad de este tipo es el de reducir la factura de la luz y cuenta con dos modalidades:
Autoconsumo sin excedentes
cuando el sistema cuenta con un mecanismo antivertido que, para no producir más energía de la consumida y evitar su paso a la red.
Autoconsumo con excedentes
A diferencia del anterior, pueden producir más energía de la consumida y verterla a la red. Para este modo existen dos subtipos: recibir una compensación económica por la energía vertida si se cumplen los requisitos (acogida a compensación) o la venta al mercado eléctrico de la energía sobrante (no acogido a compensación)
Componentes principales
Sumado a las placas solares fotovoltaicas, el sistema debe contar con más elementos para su correcto funcionamiento: baterías fotovoltaicas, inversor de corriente, regulador de carga, contador bidireccional, sistema de monitorización y estructuras de soporte.
Coste de la inversión
Al igual que cualquier inversión, habrá muchos factores que determinan el precio, tales como el tamaño de la instalación, esto es, la potencia pico (medida en kWp), la calidad de los componentes…
En función de la potencia, y de forma orientativa, si la instalación cuenta con una potencia pico entre 2 y 3 kWp, el precio rondará entre 3.500€ y 4.500€. A partir de los 7 kWp, el precio ascenderá a 8.000€ o superior. Además, para calcular el importe total habrá que sumar el precio de los componentes y su instalación.
Ahorro
De forma aproximada, con una instalación fotovoltaica se consigue ahorrar hasta un 70% en la factura. El porcentaje de ahorro variará en función de varios factores, como el hábito de consumo de energía, la ubicación de la propia instalación o el tamaño que posea la instalación.
A su vez, España ofrece incentivos fiscales y subvenciones para cualquiera que desee invertir en energía solar fotovoltaica.
