Una vez tomada la decisión de invertir, se hace una búsqueda exhaustiva acerca de dónde exactamente vas a invertir tu capital. Esta decisión probablemente presenta una dificultad superior a las demás, debido al descarte que realizas de las demás opciones. Aunque elijas el mejor proyecto, seguramente los restantes también son interesantes, y el no escogerlos genera lo que se denomina coste de oportunidad.
A priori, puede parecer sencillo, pero es un ejercicio imprescindible a realizar antes de llevar a cabo las operaciones de inversión, ya que puede ayudar mucho a decidir la mejor inversión acorde a tus objetivos. En este caso, no estamos hablando de un coste monetario en cuanto a pérdida de dinero, sino a lo que vas a dejar de ganar por el hecho de invertir en un proyecto y no en otro. Un ejemplo sencillo para explicar el proceso es la elección entre dos actividades para un día por la tarde. Si quieres, puedes hacer deporte, en lugar de ir a un bar, en cuyo caso elegirás un hábito más saludable, con el coste de perder una tarde en el bar con amigos. Lo mismo sucederá a la inversa, en el caso de escoger pasar la otra opción.
En crowdfunding inmobiliario
Visto con un ejemplo sencillo, en las inversiones hay que extrapolar los conceptos, pero la esencia se mantiene, teniendo en cuenta sólo las ganancias de las inversiones no elegidas, traduciéndose en un coste alternativo mayor, cuanta más rentabilidad buscamos a la inversión. Un ejemplo más común en inversión, sucede cuando, en este hipotético caso, se posee cerca de 120.000 euros en ahorros, y queremos buscar rentabilidad a ese dinero. Entre las opciones que aparecen, seleccionamos dos: la primera, será la inversión en una vivienda para alquilarla por una cuantía fija al mes, o buscar la participación en una empresa para finalmente repartir dividendos.
En este supuesto, elegimos finalmente comprar la vivienda, que, incluyendo impuestos y demás gastos, suman el dinero ahorrado. Tras la operación, si contamos con un alquiler de 700 mensuales, al cabo de un año obtendremos 8.400 euros, una rentabilidad en bruto, dado que no hemos contado con los pagos de la comunidad, arreglos, etc. Vista la opción de la vivienda, supongamos que, tras un año, las acciones que previamente nos planteamos comprar, han crecido de 3 a 4 euros. En el caso de haber elegido esta opción, hubiéramos adquirido 40.000 con los ahorros, que, al valor actual un año después, se sitúa en 160.000. Si a esta cifra, le restamos la cantidad que pagamos al principio, se queda en 40.000 euros, siendo la ganancia neta de nuestra inversión.
Ahora, para calcular ahora el coste de oportunidad, debemos restar a la cantidad ganada por las acciones, la cantidad ganada por el alquiler del piso, quedándose de coste, 31600 euros.
Conclusión
La elección de inversión es algo personal, pero en cualquier caso será una opción acertada frente al ahorro, donde además de no ganar dinero, lo estamos perdiendo con el paso de los días. Por ello, en wecity recomendamos el crowdfunding inmobiliario si deseas entrar en el mercado inmobiliario sin realizar una inversión que conlleve mucho capital.