Una vez más, el mercado inmobiliario vuelve a mantenerse como valor refugio para sus inversores. Mientras otros mercados se ven afectados por una alta fluctuación, tras los dos años de pandemia y la recuperación, el real estate recupera y supera las expectativas generadas.
Poco a poco se van desinflando los mitos generados durante los años posteriores a la crisis del 2008. Una vez que se empieza a invertir y ver el mundo desde dentro, te das cuenta de muchos factores que desde fuera se escapan. Para este artículo en wecity hemos preparado una pequeña guía de procesos de inversión o real estate investment process, para todos los perfiles de inversores y adelantamos que, no será necesario reunir grandes cantidades de capital para acceder a inversiones inmobiliarias con buena rentabilidad.
Objetivos
El primer paso será fijar unos objetivos reales, éstos condicionarán en gran medida la estrategia a seguir. Cuando hablamos de objetivos dentro del real real estate investment process, se trata ya de abordar dentro del tipo, una metodología específica a seguir. Puedes invertir todo el tiempo necesario en este paso, porque será la base de todo el proceso y si algo no queda lo suficientemente claro, puede generar problemas de difícil resolución.
En wecity recomendamos los objetivos SMART: Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time.
Diseño de estrategia
El primer paso es fijar una estrategia, respuesta a la pregunta: ¿cómo lo queremos hacer? Existen muchas modalidades de inversión, pero en España, la forma más interesante de conseguir rentabilidad de un inmueble se plasma en tres modalidades:
- Comprar para alquilar. Consiste en adquirir una vivienda, con la finalidad de alquilarla a un interesado. En este grupo entra la modalidad build to rent, es decir, construir directamente una vivienda para ponerla en régimen de alquiler. Con esta modalidad se consigue una fuente de ingresos pasivos que amortiza la operación a largo plazo.
- Comprar para vender. Mediante este modelo, una persona o grupo de inversores adquiere una vivienda, solares o pisos con la intención de venderla a largo plazo, esperando una revalorización de la misma por distintas circunstancias.
- Comprar para reformar. A corto plazo, se opta por la compra de un piso o vivienda para reformar o rehabilitar. En este proceso, se consigue plusvalía y permite una venta posterior por un precio superior al coste de compra y la reforma.
Formas de invertir con poco dinero
Con todo claro, muchas ideas se acaban desechando por culpa de obstáculos en financiación. Históricamente, para entrar al mercado inmobiliario se necesitaban grandes cantidades de capital para comprar un inmueble para reformarlo, alquilarlo, etc.
Por ello, muchos inversores eligen el crowdfunding inmobiliario como modelo de inversión, dadas las buenas rentabilidades que genera a coste prácticamente nulo en comparación con inversiones tradicionales. Esta modalidad consiste en la financiación de proyectos inmobiliarios de forma colectiva a través de una Plataforma de Financiación Participativa, donde por una suma inferior a 1.000 euros, se puede acceder a proyectos seguros que generan rentabilidad. La principal ventaja de esta vía es la apuesta por un método online, es decir, el inversor podrá gestionar y controlar su cartera desde su teléfono móvil u ordenador en cualquier lugar.