Los activos senior living, gracias a la baja oferta actual y la evolución demográfica española, van a ser una de las próximas tendencias para invertir en España. El reciente informe de la consultora CBRE, “Real Estate Market Outlook España 2022”, lo revela como uno de los sectores más interesantes donde se van a concentrar grandes entradas de capital durante el 2022 y años posteriores.
El concepto senior living en inversión inmobiliaria hace mención a las viviendas destinadas a personas mayores de 65 años en plena capacidad cognitiva y física, es decir, que vivan totalmente independientes. Al ir alargando nuestra esperanza de vida y tener una tasa de natalidad baja en comparación con años atrás, la previsión para el 2050 en España es la de un país con un tercio de la población con una edad superior a los 65.
Si contamos con los múltiples perfiles de personas mayores que viven su jubilación en el país, debemos hablar de distintos tipos de activos senior living. Para ello, la consultora multinacional Savills Aguirre Newman, profundiza en el concepto, agregando cuatro divisiones:
Apartamentos medicalizados: estas viviendas están enfocadas para un público senior y contarán con los servicios medicalizados básicos, para el disfrute sin preocupaciones de los inquilinos.
Senior resort: destacan por ser urbanizaciones ubicadas por lo general en la costa, de tal forma, que cuentan con un target centrado en personas mayores extranjeras que eligen jubilarse sobre todo en la zona sur, sureste del país.
Senior cohousing: proyectos residenciales que se llevan a cabo por personas que comparten unos mismos intereses relacionados con una fórmula de carácter cooperativo.
Senior coliving: viviendas en régimen de alquiler o compra con unas amplias zonas comunes que pueden ser aprovechadas por los inquilinos.
Los factores de calidad, ubicación y servicios incluidos en las viviendas serán determinantes para calcular el coste final de los alojamientos. El informe estima, en el caso de alquileres, un rango medio entre 1.600 euros y 2.000 euros mensuales, existiendo la posibilidad de encontrar viviendas con un coste que ronda los 700 euros o 5.000 euros.
En caso de hablar acerca de proyectos destinados a venta, los precios en las zonas más demandadas, ya sean por buenas calidades o localización, rondarán entre los 200.000 euros, hasta los 500.000, existiendo complejos relacionados con cooperativas dentro de áreas rurales, cuyas opciones se aproximan a los 50.000 euros. En cualquier caso, al precio de compra o alquiler, el residente deberá abonar una cuota mensual en concepto de mantenimiento y disfrute de servicios ofrecidos y zonas comunes.
Rentabilidades
Cómo hemos dicho, este sector comienza a ser tendencia en nuestro país por su situación poblacional que, junto a Italia y Suecia, es uno de los preferidos por los inversores en esta clase de activos. Actualmente en Europa, Savills Aguirre Newman reportó una inversión de 4.000 millones de euros solo durante los seis primeros meses de 2021, un 38% por encima de la media llevada a cabo los últimos cinco años. Esto deja actualmente una tasa de rentabilidad en torno al 5,5% y 5,75%, a expensas de alcanzar otros países europeos líderes en el sector, como Francia y Reino Unido.