Una de las palabras que, seguro que has oído alguna vez en tu vida, sobre todo si te has comprado una casa o al menos te has informado sobre ello, es la de catastro.
El catastro marca el valor catastral de un inmueble y es importante que sepas perfectamente qué es y a qué se dedica este organismo si posees una vivienda.
¿Qué es el catastro?
El catastro, en su esencia, es un registro administrativo del Estado en el cual se incluyen todos los inmuebles que hay en España. Es decir, se trata de un inventario de todas las propiedades inmobiliarias, tanto las calificadas rústicas como las urbanas.
Es decir, que, si tienes una casa, te la vas a construir tú mismo o la vas a comprar de obra nueva o de segunda mano, debe estar registrada en el catastro, porque si no se trataría de una propiedad ilegal y podrías tener grandes problemas con la administración pública.
¿Para qué sirve el catastro?
Este gran libro de datos inmobiliarios tiene muchas funcionalidades. La primera de ellas es la ordenación urbana de los municipios. Así, los ayuntamientos pueden decidir por dónde se puede construir, por donde puede pasar una nueva carretera o que zona se puede recolocar dentro del municipio en caso de que se necesite ese espacio para otra cosa.
Otra función que tiene el catastro es, sin duda, la fiscal. Con el registro en el catastro, donde no solo aparece registrado el inmueble, sino también todas sus características, se calcula la tributación que el propietario debe pagar por su vivienda en diferentes tributos. Aquí es donde entra en juego el famoso Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), también conocido como la Contribución.
Más allá de los impuestos, el catastro, también establece la identificación de la propiedad y las lindes de esta, algo muy importante a nivel jurídico para poder defenderte de posibles incursiones de un vecino.
En este sentido, en el catastro también aparece un registro de las características físicas de la propiedad, como los metros cuadrados, las plantas, las habitaciones, etc. Por eso, en caso de hacer una obra de ampliación, se debe comunicar para que aparezca en el catastro y evitar una posible sanción.
¿Cómo se registra una propiedad en el catastro?
La inscripción en el catastro es algo totalmente obligatorio cuando se tiene inmueble, bien sea construido por nosotros o porque lo hayamos adquirido. En el caso de comprar una vivienda ya construida esta, generalmente, ya estará registrada. Pero, si optas por comprar un terreno y hacerte tu propia vivienda también debes inscribirla en este registro.
Hacer la inscripción es algo gratuito y consultar los datos del catastro de tu vivienda también lo es. Además, es recomendable especialmente si se adquiere una nueva propiedad para asegurarte de que todos los datos son correctos.
En cualquier caso, no hay que confundir el catastro con el Registro de la Propiedad, ya que son organismos diferentes. De hecho, incluir un inmueble en el Registro o cambiar los datos que hay en el mismo sí que implica el pago de una serie de tasas.
¿Se debe actualizar los datos tras una reforma?
Actualizar los datos del catastro es fundamental y debe hacerse por varias razones. Una de ellas puede ser porque haya discordancia entre los datos del catastro y los reales. Es posible que el catastro, tras usar una vista área para realizar comprobaciones, determine que tu propiedad es más grande de lo que aparece o hay nuevas construcciones. En este caso, debes actualizar la información para que los impuestos no sean más elevados.
De igual manera, si realizas una reforma en la vivienda, como puede ser el cerramiento de una parte de un patio o de una terraza, también debes actualizar estos datos en el catastro. En este sentido, también se deben actualizar los datos del sistema si se da un cambio de titularidad en la propiedad.
Las sanciones del catastro
El catastro se encarga, además, de supervisar que los informes cumplen con lo descrito en su registro. Es decir que, si un inmueble declara tener un patio sin piscina y en el registro aéreo del catastro se detecta esta construcción, el organismo puede sancionarte. Por eso, es necesario hacerlo a través de la legalidad.
De hecho, hace algunos años eran comunes las sanciones por haber construido piscinas de forma ilegal. Dependiendo del municipio. la sanción podría ser de entre 500 y 3.000 euros.
Esto es solo un ejemplo, de la importancia que tiene legalizar todo tipo de construcciones, sobre todo las calificadas como de obra mayor para evitar posibles sorpresas. Para estas construcciones debes contar con licencias municipales y la ayuda de un arquitecto o aparejador, que se encargue de realizar un informe.
Así que, en definitiva, el catastro es el registro donde aparecen todos los inmuebles legalizados en España con sus respectivas características técnicas.
En caso de comprar una vivienda, construir una nueva o hacer una reforma, debes tener en cuenta la actualización de los datos para evitar posibles sanciones por parte de la administración.