Seguramente hayas escuchado hablar en alguna ocasión de la banca privada y no hayas sabido identificar muy bien qué es este servicio financiero o a qué se dedica. Por eso, es necesario detallar cuál es el papel y las funciones de esta banca privada, qué requisitos son necesarios para ser cliente o cuál es la mejor banca privada de España. Esto es lo que vamos a ver en detalle.
¿Qué es la banca privada?
Realmente, la banca privada es un servicio que los bancos ofrecen a aquellos patrimonios que necesitan un asesoramiento personalizado para su gestión. La mayoría de los bancos cuentan con estos servicios y los ofrecen a los clientes que superan cierto umbral patrimonial, que suele partir desde los 300.000 euros o 500.000 euros.
Entre los servicios que ofrecen, dependiendo de la propia banca, está el asesoramiento de las inversiones, el acceso a una gama más amplia de fondos de inversión y de otros productos de inversión; un asesoramiento inmobiliario, fiscal, legal y también familiar en aquellos casos que se quiera gestionar la herencia o donación del patrimonio.
En definitiva, la banca privada es una especie de ‘club vip’ y personalizado para los clientes del banco con cierto patrimonio mínimo que quieran y soliciten recibir asesoramiento y consejo de los expertos de la entidad para hacer crecer o, al menos, preservar el patrimonio.
¿Quién puede ser cliente de la banca privada?
Lo cierto es que la respuesta no es cerrada y depende mucho de cada una de las entidades financieras. En España, los requisitos habituales para ser cliente de la banca privada es tener un patrimonio mínimo de entre 300.000 euros y 500.000 euros. Aunque, esto es tan solo indicativo, ya que puede haber bancos que apliquen un mínimo de 200.000 y otros que lo pongan en un millón de euros.
Por ejemplo, para ser cliente de la banca privada de CaixaBank, el banco más grande de España es necesario contar con un patrimonio superior a los 500.000 euros. Mientras que Bankinter lo fija en un millón de euros y Renta 4 en los 350.000 euros. Por tanto, vemos una gran variedad de importe mínimo para poder solicitar estos servicios exclusivos.
¿Qué servicios ofrece la banca privada?
Como ya hemos dejado entrever, la banca privada está enfocada a la gestión patrimonial del cliente desde una perspectiva personalizada. La mayoría de bancos ofrecen una amplia gama de fondos de inversión a sus clientes para la construcción de una cartera de inversión diversificada y variada. Generalmente, es el asesor, con las preferencias del cliente, el que construye una cartera de fondos.
Pero, además de eso, también suelen ofrecer acceso a productos de inversión más exclusivos como fondos de mercado alternativos, capital riesgo, inmobiliarios o incluso hedge funds, que son menos accesibles para un cliente minorista. Además, también se permite acceder a la participación en Socimis o Sicavs, que son otros vehículos exclusivos.
Además de una amplísima gama de productos de inversión, la banca privada también está especializada en asesorar fiscalmente a sus clientes para tratar de sortear ciertos tributos autonómicos o deslocalizar algunas inversiones para buscar el ahorro fiscal. También suelen ofrece un asesoramiento legal y familiar si el cliente busca hacer una transferencia patrimonial a sus hijos o nietos.
Como otros añadidos, algunas bancas privadas también ofrecen tarjetas de crédito y débito más exclusivas, acceso a eventos, conferencias y reuniones para clientes selectos del banco, formación con los mejores asesores y otro tipo de servicios extra.
¿Cuáles son las principales bancas privadas de España?
En España existen numerosas bancas privadas, por eso puede ser que te preguntes cuál es la mejor banca privada de España. Lo cierto es que es difícil destacar la mejor banca privada del país. El organismo Euromoney eligió la banca privada de CaixaBank como la mejor de España a nivel nacional y a la banca privada de Deutsche Bank como el mejor banco privado internacional en España.
Por tamaño, eso sí, la banca privada más grande es la de Banco Santander con un patrimonio que supera los 150.000 millones de euros gestionados. Por encima de los 100.000 millones, solamente se encuentran CaixaBank y la banca privada del BBVA. Otras como Fineco banca privada se quedan encima de los 5.000 millones o Ibercaja banca privada por encima de los 9.000 millones.
Entre las entidades que están completamente especializadas en la banca privada, destacan Banca March con más de 25.000 millones bajo gestión o la popular A&G banca privada con más de 13.600 millones de euros.
En total, según los datos de FundsPeople, el conjunto de las bancas privadas que operan en España cerraron 2023 con un patrimonio de 786.000 millones de euros.
¿Merece la pena ser cliente de banca privada?
Si tienes un patrimonio que supere las cantidades mencionadas y quieres tener acceso a una gama más amplia de productos de inversión, sin duda te merece la pena hacerte cliente de banca privada. Aunque, especialmente merece más la pena si tus conocimientos económicos de los mercados financieros no son demasiado amplios.
De la misma manera, si tienes poco tiempo para gestionar el patrimonio y necesitas también un asesoramiento a nivel fiscal, legal o incluso inmobiliario, la banca privada también ofrece soluciones para todas esas necesidades en todas esas áreas citadas.
Eso sí, como todo, generalmente, la banca privada tiene un coste asociado. Aquí hay un gran ocultismo por parte de las entidades, ya que no suelen ofrecer una respuesta sobre cuánto cuesta anual o mensualmente estos servicios, pero si preguntas a la banca, te darán una respuesta antes de contratar los servicios.
¿Qué alternativas hay a la banca privada?
Si no llegas a tener uno de esos patrimonios, las alternativas son muchas en la actualidad. Por fortuna, existen brókeres, bancos y otras plataformas que permiten acceder a fondos indexados, fondos de inversión activos, ETFs y acciones desde solo 50 euros. Además, otras plataformas como wecity han nacido para dar acceso a la inversión inmobiliaria a los clientes minoristas gracias al crowdlending. Así, puedes crearte tu propia cartera con un patrimonio menor y acceder a grandes oportunidades.